Son pinturas de dos componentes, una base y un catalizador, y se diluyen con disolvente específico para poliuretanos. Las pinturas de poliuretano ofrecen buena resistencia mecánica y altas propiedades de resistencia química, son decorativas y se usan para pavimentos interiores y exteriores de hormigón, cemento y otros materiales de construcción, en condiciones, de tráfico intenso.
Cuando se requiere pintar un pavimento, hay que buscar el tipo de pintura más adecuada para éste. En el caso de los pavimentos, además, hay que analizar el tipo de sustrato (hormigón, cemento, acero, etc.) y en el grado de resistencia que se quiere proporcionar al acabado. Las denominadas pinturas de poliuretano, en general, son apropiadas para superficies sometidas a tráfico intenso, que requieran altas propiedades de resistencia química, al rayado y estabilidad a la luz. Las pinturas de poliuretano para suelos también se caracterizan por tener una buena resistencia mecánica a la abrasión y al rayado y facilíta eliminación de marcas de rueda de goma y/o neumáticos en caso de ser usada en parkings o garajes.
Usos de las pinturas de poliuretano para suelos:
Las pinturas de poliuretano para suelos, normalmente, se usan como acabado para sistemas de pavimentos continuos, no absorbentes y antipolvo en laboratorios, garajes, aparcamientos, sector alimentario, etc. sobre morteros epoxi lisos o rugosos en interiores y exteriores.
Las pinturas de poliuretano para suelos tienen las siguientes características:
-
Altas propiedades de resistencia química
- Buena resistencia mecánica a la abrasión y al rayado
- Alta resistencia a la radiación solar, con colores estables
- Fácil eliminación de marcas de rueda de goma y/o neumáticos
- Antipolvo
- Rápidamente transitable.
Los sistemas de pintado con poliuretano para suelos que se ofrecen cumplen los requerimentos técnicos necesarios en la industria alimentaria (lácteos, cárnicas, bodegas, mataderos, cámaras frigoríficas, etc.), industria del automóvil y auxiliar, así como en otros sectores tales como: sanidad (quirófanos, laboratorios, instalaciones hospitalarias, etc.), sector farmacéutico y cosmético, industria química y electrónica, industria pesada; también son indicados para parkings, centros y locales comerciales, grandes superfícies, oficinas, centros de ocio, talleres, etc.