Las Pinturas Intumescentes forman parte de la familia de soluciones de la protección Pasiva Contra Incendios (PPCI). Este tipo de revestimientos, en presencia de fuego directo o calor, se hincha y se carboniza, formando una gruesa capa de escoria esponjosa adherida a la superficie que actúa como barrera aislante y retarda el momento en que la estructura de acero alcanza los 500ºC de temperatura (temperatura de colapso de estructuras de acero, de acuerdo a la NCh 935/1).

Las Pinturas Intumescentes son consideradas un revestimiento ignífugo que logra un muy buen nivel de terminación, ideal para estructuras metálicas que estarán a la vista. Los espesores de aplicación no pasan de los 2 milímetros, por lo que su utilización es muy popular en Chile.

Considerando los parámetros normativos nacionales, en especial la NCH 935/1 (curva de incendio y criterio de masividad) y el Listado de Comportamiento al Fuego, su utilización en Chile está limitada hasta los 90 minutos con factores de Masividad muy bajos (elementos de gran masa).

Al momento de optar por la utilización de este tipo de revestimiento ignífugo, es de suma importancia conocer las masividades de los elementos a proteger, ya que posee rangos muy limitados de uso, en especial para alcanzar un F-90. Lamentablemente es común encontrar sistemas de pintura intumescente muy mal utilizados, en donde se obvió el estudio de masividades y se aplicó una pintura con un espesor parejo.

Si bien es cierto que “conocer las masividades de los elementos a proteger” es algo vital para utilizar cualquier sistema de revestimiento ignífugo, hacemos hincapié en la Pintura Intumescente, puesto que es el sistema que posee mayor “Mal Uso”.